-

-

Área de Protocolo y Ceremonial - Artículo - El Correo Gallego

Bochorno en las recepciones


Por Nuria Pereira
Directora Instituto Europeo Campus Stellae
Área de Protocolo y Ceremonial


Acaba de terminar un almuerzo con entrega de medalla de oro incluida, y vengo abochornada del trato que muchos le han dado a los protagonistas del evento. Hoy a la recepción acudían altos cargos y personalidades relevantes de distintos sectores.



Ya se que no es fácil organizar un evento con poco tiempo de antelación, pero hay cosas que no se pueden dejar al último minuto, al menos sin previamente haberlas comentado y coordinado con los anfitriones e invitados de honor.

Organizar un evento, no tiene mucho misterio, es simplemente cuestión de seguir las normas y protocolos de seguridad y agilidad, para que todos los asistentes se encuentren a gusto, y en especial el invitado de honor. Los anfitriones han de conocer sus funciones y como comportarse en todo momento. Todos deben conocer de antemano cuando han de sentarse, cuando levantarse y como no, cuando y como realizar sus intervenciones. No me gusta ser critica, pero probablemente una escenificación en el colegio podía incluso haber salido mejor de lo que he visto hoy.

A los invitados se nos soltó un pequeño discurso a voz de micro, recordando lo que son normas de educación básica, como tener los móviles apagados, además de advertirnos que estaban prohibidas las fotos. Creo que hacia años que no me encontraba ante semejante situación. Hubiese sido mejor que acompañando a la invitación se hiciese ese mismo recordatorio en una nota aclaratoria.

En cuanto a la vestimenta los asistentes sí es cierto que en su mayoría vestían correctamente, solo alguna mujer dio la nota vistiendo como si de una boda se tratase, cuando lo propio hubiese sido un sencillo traje chaqueta o un vestido, y sin excesos de joyas. ¡En fin! En nuestro afán de estar impecables muchas veces nos excedemos. Y cuesta tan poco buscar asesoramiento.

Hay que decir que el servicio en la mesa fue excelente, unos grandes profesionales. Y la comida realmente exquisita. Al terminar el postre nos invitaron a levantarnos para abandonar el comedor, y tomar el café de pie, en la sala contigua. Esto para algunos resultó un tanto complicado.

Pero lo que más me aborchornó, es que en medio de tanto ilustre, y a pesar de los avisos por megafonía para no hacer fotos... la mayoría de los asistentes se agolparon alrededor del invitado de honor, sin apenas dejarle espacio de maniobra. Fue triste ver como muchos y muchas invitadas se olvidaron de los buenos modales, como es saludar correctamente, esperar a que el protagonista en todo caso tenga tiempo de reacción y pueda saludar e intercambiar algunas palabras con los allí reunidos. Pero no...

Todos y todas, sacaron sus móviles de última generación e hicieron fotos a diestro y siniestro. Muchos ni siquiera tuvieron el mínimo gesto de cortesía, ni contacto visual alguno. Me imagino como se debió de sentir nuestro homenajeado. Literalmente acorralado. Y alguna mujer incluso en un arrebato de entusiasmo, no dudo en piropearlo. Vaya espectáculo. Pobre hombre.

Por tanto temas esenciales que hay que respetar: espacio personal que no debe ser nunca inferior al metro cuadrado, contacto visual al hablar y sobre todo al escuchar, no dar la espalda a los protagonistas, esperar a que la autoridad o protagonista nos salude, o bien buscar a alguien que haga de introductor. Y por supuesto nunca ser nosotros los que iniciemos los gestos que impliquen contacto físico, como estrechar la mano, abrazar, etc.

protocol@campus-stellae.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario